jueves, 29 de octubre de 2015

Media maratón y 10 kilómetros saludables de Jaén.



      Popularmente se dice que hacer el camino de Santiago con alguien crea unos vínculos especiales con esa persona. Que vivir una experiencia vital (buena o mala) es un motivo de unión. Pues el sufrimiento compartido en los entrenamientos y en las carreras también hace que se cree algo especial con personas completamente distintas a ti. Personas con las que no compartes tus gustos, tus pensamientos, tu trabajo, tu ideología, pero si compartes algo mucho más fuerte a todo eso, ya sabes a lo que me refiero, el running. Ver a tus compañeros/as avanzar, superándose día a día y compartirlo contigo puede llegar a niveles similares de los ejemplos anteriormente citados. Ese algo especial que nos regala este deporte es la superación personal. 

       El pasado 25 de octubre en Jaén 1.500 valientes  se dieron cita en la capital de nuestra provincia. Y recalco lo de valiente porque es así como hay que denominar a cada uno de los atletas que tuvieron la osadía de salir de la Salobreja, subir a la falda del castillo,  callejear  por el casco antiguo, pasar por la preciosa catedral y llegar al mismo sitio de partida. Un circuito que escrito aquí puede parecer hasta atractivo; castillo, casco antiguo, callejear, catedral… Pero nada de eso. Las rampas, el desnivel, el calor y los adoquines hizo que cada kilómetro de la carrera se estirara más y más, dando lugar a que los atletas participantes llegaran casi exhaustos a la línea de meta.

      Quizás  por estos motivos las caras de los participantes una vez concluida la carrera o incluso unos minutos después, despertaran curiosidad en mí. Pude observar  infinidad de rostros totalmente dispares. Unos desencajados, debido al esfuerzo titánico realizado en la carrera. Otros me demostraban desilusión por no haber conseguido la marca esperada. Vi alguna lágrima, que no me atreví a preguntar, pero quiero pensar en esa superación personal que nos guía en este deporte, o quizás, también se me ocurre en alguna promesa, dedicatoria… etc. dedicada a alguien especial. Por supuesto que también había alguna cara de algún gallito, que miraba a los que entraban detrás suya queriéndole decir: ¡Tampoco es para tanto! Yo he llegado 10 minutos antes que tú y estoy como un roble. Vi cara de campeones y caras de derrotados… Pero todas coincidían en una cosa, que ninguna de ellas decía una sola palabra. 

       Aunque mis favoritas eran aquellas caras que demostraban que habían sufrido desde el primer metro de la carrera hasta el último. Esas caras que llevaban un entrenamiento detrás, más o menos duro, pero que había merecido la pena el sacrificio invertido en preparar la carrera. Aquellas caras que a pesar del tiempo realizado,  se habían dejado hasta el último gramo de fuerza en el asfalto… Todas tenían algo en común.  Al cruzar la línea de meta esbozaban una bonita sonrisa en la que se podía leer: ¡LO CONSEGUÍ! Todas coincidan en lo mismo… ninguna de ellas decía una sola palabra.

                                                                                                            Juan Carlos.


PINCHA EN LA IMAGEN Y PODRÁS VER LA PREVIA Y SALIDA DE LA CARRERA.


https://youtu.be/Zrw873mJ9HA


PINCHA EN LA IMAGEN E IRÁS AL POST CARRERA.

https://www.youtube.com/watch?v=igBhSy1hXr0&feature=youtu.be


Próximo post: jueves 5 de noviembre.

miércoles, 21 de octubre de 2015

El primer metro...



Después de estar pensándolo durante algún tiempo, he decidido crear este blog para compartir con tod@s vosotr@s lo relacionado con el atletismo a nivel popular.

Encontraréis distintos tipos de entrenamientos, analizaremos material deportivo, daremos ánimos cuando sean necesarios y revelaremos las sensaciones antes, durante y después de una carrera.

Este blog va dedicado a tod@s aquell@s que somos tratados de locos cuando decidimos hacer unos cuantos kilómetros bajo la lluvia, con temperaturas extremas o hacemos largos viajes para simplemente sufrir en una carrera. Para los que sacrifican mañanas, tardes o noches entrenando después de completar su jornada laboral. Para todos ellos/as que, aún con tanto sacrificio, no somos capaces de ver ni de lejos la cabeza de carrera. Para los que menos aplausos nos llevamos y vemos como la gloría desaparece metro a metro porque nuestras piernas son incapaces de seguir el ritmo que lleva justo el de delante. Para todos mis compañeros/as de "LA ZANCADA" y para todos aquellos a los que nos une lo mismo...

                    A los runners, a los corredores, a los atletas o como quieran llamarnos, en fin, para tod@s aquellos/as que estamos LOCOS por este deporte sin esperar nada a cambio.


Juan Carlos.